Con la apertura de nuestro amado templo a la fase 2, nuestros misioneros que no tuvieron la oportunidad de ir al templo antes de que comenzaran sus misiones, ¡se fueron! Qué experiencia tan especial para 32 misioneros. Algunos incluso pudieron hacer que los padres vinieran. Estamos eternamente agradecidos por las bendiciones del templo santo, La Casa del Señor.
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